Traición de Judas (Mt 26, 21-25) «Y mientras comían, les dijo: Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar. Consternados, empezaron a preguntarle uno por uno: ¿Soy yo señor? Contestó: El que me ha metido conmigo la mano en la fuente, ése me entregará. Este hombre se va, como está escrito de él; pero ¡ay de aquel por quien este hombre será entregado! Más le valdría a ese hombre no haber nacido. Le dijo Judas, el traidor : ¿Soy yo, maestro? Le dice: tu lo has dicho.»
Traición de Pedro (Lc 22, 60-62) «Pedro contestó: ¡No sé lo que dice hombre! Al punto, cuando aún hablaba, cantó el gallo. El Señor se volvió y miró a Pedro, este recordó lo que había dicho el Señor, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces. Salió afuera y lloró amargamente.»
Traición de Pilato (Jn 18, 33-38) «Entró de nuevo Pilato en el pretorio, llamo a Jesús y le preguntó: ¿Eres tú el rey de los judíos? Respondió Jesús: ¿lo dices por tu cuenta o te lo han dicho otros de mi? Respondió Pilato: ¡Ni que fuera yo judío! Tu nación y los sumos sacerdotes te han entregado a mí, ¿qué has hecho? Contestó Jesús: Mi Reino no es de este mundo; si fuera de este mundo mi Reino, mis servidores habrían peleado para que no me entregaran a los judíos. Ahora bien, mi Reino no es de aquí. Le dijo Pilato: Entonces, ¿tu eres rey? Contesto Jesús: Tú lo dices. Yo soy rey, para eso he nacido, para eso he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Quién está por la verdad escucha mi voz. Le dice Pilato: ¿Qué es la verdad?»